La Necesidad de las Presas
Históricamente las presas han sido utilizadas con el fin de formar embalses y así poder suministrar agua potable y hacer irrigación de cultivos. Las civilizaciones modernas han hecho de los embalses generados a partir de presas, una gran variedad de posibilidades, que involucran no solo la irrigación y el suministro de agua, sino también la navegación y conexión entre diferentes zonas, el control de sedimentación de un área aferente específica, la generación de energía eléctrica (única forma de almacenar energía en grandes cantidades sin necesidad de combustibles fósiles) , y como último uso y más importante, una alternativa para enfrentar el cambio climático: la regulación y control de crecientes.
La demanda de agua potable en el mundo ha ido en aumento y se espera que su tasa de crecimiento oscile entre el 2 % y 3% anual. En contraste la población mundial está incrementando a una tasa de 1.1% anual. Los países más desarrollados han logrado una cobertura completa de suministro de agua potable, gracias a sus métodos de conservar, reciclar y reusar el agua con el fin de atender de forma eficaz las necesidades de su población. Varios países en vía de desarrollo presentan poca disponibilidad de agua en determinadas regiones, así como la falta de planeamiento; haciéndose mayor la necesidad de contemplar proyectos multipropósitos con presas y/o diques que impulsen varias alternativas de avance socioeconómico en una misma obra de infraestructura.
